La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, cuestionó en su conferencia mañanera de este miércoles la aparente negociación entre el gobierno de Estados Unidos y Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, que permitió el ingreso de 17 de sus familiares a territorio estadounidense a través de la garita de San Ysidro, en California.
La mandataria expresó su inconformidad durante su conferencia matutina, al considerar que dicha acción contradice el discurso oficial de Washington, que ha calificado al Cártel de Sinaloa como una organización terrorista. “Han dicho que no negocian con terroristas, pero este acuerdo parece indicar lo contrario”, declaró Sheinbaum ante medios de comunicación.
El cruce de los familiares de Guzmán, ocurrido el pasado 9 de mayo, fue confirmado por el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, quien reveló que fue parte de un pacto entre el narcotraficante —actualmente detenido en EE.UU.— y las autoridades de ese país.
La presidenta subrayó que ninguno de los familiares que cruzaron la frontera era buscado por las autoridades mexicanas, lo que complica aún más el escenario diplomático. En este sentido, exigió a Washington transparencia sobre los términos de la negociación y solicitó mayor coordinación con el gobierno mexicano en temas de seguridad binacional.
El hecho ha encendido tensiones en la relación México-Estados Unidos, especialmente en lo que respecta a la lucha contra el crimen organizado. Sheinbaum insistió en la importancia de respetar la soberanía nacional y pidió claridad sobre las implicaciones legales y políticas de este tipo de acuerdos.
El caso permanece bajo escrutinio público y diplomático, mientras crecen las demandas de explicación por parte de distintos sectores del gobierno mexicano.
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