Calakmul, Campeche. – En un hecho calificado como histórico, los gobiernos de México, Guatemala y Belice firmaron la Declaración de Calakmul, con la cual se establece el Corredor Biocultural de la Gran Selva Maya, un proyecto trinacional que busca proteger la biodiversidad y la riqueza cultural de más de 5.7 millones de hectáreas de selva continua, considerada la segunda más grande del continente, solo detrás del Amazonas.
La firma se realizó este viernes en el municipio de Calakmul, Campeche, con la participación de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo; el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo; y el primer ministro de Belice, John Antonio Briceño, quienes destacaron la importancia de trabajar de manera conjunta para enfrentar los retos ambientales y garantizar un modelo de desarrollo sostenible para la región.

El corredor integrará 12 áreas naturales protegidas en México, 27 en Guatemala y 11 en Belice, abarcando selvas tropicales, petenes y manglares. Con ello se busca resguardar a más de 7 mil especies de flora y fauna, entre ellas el jaguar, la guacamaya roja, el quetzal y el tapir. De acuerdo con especialistas, alrededor de 200 especies están en riesgo, 50 son consideradas prioritarias, y 250 son endémicas de México.

La iniciativa contempla la conformación de un Consejo de Autoridades de Áreas Protegidas, en el que participarán representantes de los tres países. También se sumará un grupo de apoyo integrado por organizaciones ambientales, académicos, empresarios y sociedad civil, con el objetivo de dar seguimiento y fortalecer las acciones de conservación.
Durante el acto se anunció que la segunda fase del programa “Sembrando Vida” se implementará en comunidades rurales de Guatemala y Belice, con el propósito de restaurar suelos, regenerar cobertura forestal y mejorar la calidad de vida de las familias campesinas. Asimismo, se instituyó oficialmente el 15 de agosto como “Día de la Gran Selva Maya”, y se creó el reconocimiento “Mérito a la Conservación de la Gran Selva Maya”, que será otorgado a personas e instituciones que destaquen por su compromiso con la protección de este ecosistema.

El acuerdo llega en un momento crítico, pues la selva maya ha perdido cerca de un tercio de su cobertura forestal en las últimas dos décadas, debido a la expansión de la frontera agrícola, la tala ilegal y actividades extractivas. Por ello, el nuevo corredor biocultural se perfila como una de las acciones más relevantes en materia de cooperación ambiental en América Latina.
Con este esfuerzo trinacional, México, Guatemala y Belice no solo buscan preservar un territorio clave para la biodiversidad, sino también fortalecer los lazos culturales de los pueblos mayas que habitan la región y proyectar un futuro de prosperidad basado en la sostenibilidad y la justicia ambiental.
