La Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) obtuvo la vinculación a proceso y dictó prisión preventiva contra Manfredo Ariel “N”, de 50 años, por su probable participación en los delitos de crueldad animal y posesión ilícita de arma de fuego tras el hallazgo de decenas de perros en un domicilio de San Francisco Lachigoló.
El caso se destapó luego de una denuncia ciudadana impulsada por activistas y organizaciones civiles que alertaron sobre las condiciones de hacinamiento y posible maltrato animal en un inmueble de la zona conurbada de la capital oaxaqueña.
Durante un operativo efectuado por la Unidad de Rescate Animal de la Vicefiscalía Regional de Valles Centrales, las autoridades encontraron 65 perros que fueron asegurados y puestos bajo resguardo oficial para su valoración veterinaria y atención correspondiente. Además, en el lugar se localizó un arma de fuego con tres cargadores y 15 cartuchos útiles, de la cual el imputado no pudo acreditar permiso legal de portación.
También se hallaron restos óseos presuntamente de animales vertebrados, por lo que la Fiscalía inició la carpeta de investigación 32163/FVCE/TLACOLULA/2025, y peritos veterinarios trabajan en los análisis forenses para determinar la procedencia de estos restos y esclarecer si corresponden a animales que estaban bajo el cuidado del detenido.
Un Juez de Control determinó vincular a proceso al hombre y lo trasladó al penal estatal varonil de San Francisco Tanivet, otorgando un plazo de dos meses para el cierre de la investigación complementaria. Mientras tanto, las autoridades colaboran con asociaciones protectoras de animales para garantizar el bienestar de los perros rescatados, con miras a su eventual adopción o traslado a espacios adecuados.
En el Código Penal del Estado de Oaxaca, el maltrato y la crueldad animal están tipificados como delitos que pueden acarrear sanciones privativas de libertad y multas económicas, con penas que aumentan si los actos resultan en la muerte de los animales o si se emplean métodos que prolonguen su sufrimiento.
Este caso ha reavivado el llamado de activistas y organizaciones civiles para reforzar la protección y el respeto hacia los animales, así como para promover denuncias ante posibles situaciones de abuso.