Santa María Huatulco, Oax. – En la localidad de Cuajinicuil, dentro del Parque Nacional Huatulco, un grupo de nueve mujeres está transformando la agricultura tradicional en una herramienta de empoderamiento y preservación cultural con el proyecto Semillas de Vida.
La iniciativa, respaldada por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y los Bienes Comunales de Santa María Huatulco, busca conservar el maíz criollo y promover el liderazgo femenino mediante prácticas agroecológicas y educación ambiental.

Semillas de Vida rescata saberes ancestrales a través del cultivo del maíz nativo bajo el modelo tradicional de milpa, que favorece la biodiversidad al sembrar maíz, frijol y calabaza en conjunto. Entre las variedades que cultivan se encuentran el olotillo y el rocamey. Estas prácticas, respetuosas del entorno, se llevan a cabo sin agroquímicos, utilizando métodos como el acolchado con hojas de maíz y almacenamiento en silos herméticos.

Cada mujer cultiva entre una y cinco hectáreas en sistemas de agricultura familiar, alcanzando un promedio de 1.1 toneladas anuales. Además de sostener a sus familias, han generado valor agregado con la elaboración de tostadas artesanales de maíz nativo, con sabores como corozo, nopal, coco y sal. Estos productos han ganado reconocimiento en mercados y ferias locales.


Con el acompañamiento del Parque Nacional Huatulco, el grupo ha logrado mejoras tecnológicas y sostenibles, como la adquisición de estufas ahorradoras de leña y maquinaria para estandarizar sus productos. También han fortalecido sus redes de colaboración con otros proyectos agroecológicos de la región.

La iniciativa no solo preserva una tradición agrícola milenaria, sino que representa un modelo de desarrollo sostenible, equitativo y con identidad. Como ellas mismas expresan: “Sembramos maíz y cultivamos amor”.