Villa Hidalgo Yalálag, Oax. — Con el fin de reparar el daño causado al patrimonio cultural de la comunidad zapoteca, la marca deportiva Adidas y el diseñador Willy Chavarría se presentarán ante la asamblea comunitaria de Villa Hidalgo Yalálag este jueves 21 de agosto para ofrecer una disculpa pública por el presunto plagio del diseño tradicional de huaraches en su modelo denominado “Oaxaca Slip-On”.
El modelo, criticado por su similitud con el tejido artesanal de los huaraches originarios de esta región de la Sierra Norte de Oaxaca, fue catalogado como una apropiación cultural. La comunidad zapoteca —máxima autoridad local— aceptó que la disculpa se realice de manera presencial y como parte de un proceso de justicia cultural.

Representantes del gobierno estatal, incluyendo al titular de la Secretaría de Cultura y Artes (Seculta), Flavio Sosa Villavicencio, y de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), Raúl Ruiz Robles, participaron en la asamblea donde se acordó el acto de reconciliación.

Demandas comunitarias como parte del acuerdo
La disculpa está vinculada a una serie de exigencias por parte de la comunidad, encaminadas a fortalecer su identidad cultural y el bienestar social:
- Construcción de una Casa de la Cultura para preservar expresiones como el bordado, huipiles, huaraches tradicionales, prendas textiles y gastronomía local.
- Equipamiento de un laboratorio clínico para mejorar la atención médica.
- Fortalecimiento de una unidad deportiva que promueva la integración social y la actividad física.

Se espera también que Adidas se comprometa a retirar definitivamente el producto del mercado, en sintonía con el enfoque reparador que exige la justicia cultural.
La controversia se desató luego de que el modelo Oaxaca Slip-On, lanzado por Adidas Originals en colaboración con el diseñador chicano Willy Chavarría, incorporara una suela deportiva sobre un entramado de tiras de cuero trenzado muy similar al tejido ancestral zapoteco.

Las declaraciones del gobierno, encabezadas por la presidenta Claudia Sheinbaum, calificaron el suceso como un acto de apropiación cultural, y se abrió la posibilidad de impulsar reformas legales para proteger la propiedad cultural de los pueblos originarios. Además, Chavarría expresó su pesar por no haber colaborado directamente con la comunidad oaxaqueña, a pesar de su intención declarada de rendir homenaje a su legado.