Huautla de Jímenez, Oax. – Organizaciones de derechos humanos han denunciado que aproximadamente 600 personas indígenas privadas de la libertad en Oaxaca permanecen en prisión sin haber recibido una sentencia, de un total estimado de 1,200 internos indígenas en cárceles del estado, así lo reportó la Red de Interpretes y Promotores Interculturales.
Con información de Primera Línea.
Este reclamo parte de un análisis de una organización no gubernamental, que advierte sobre una grave falla en el sistema de justicia del estado: la ausencia de una resolución condenatoria que determine si estas personas son culpables del delito que se les imputa.

El estado de indefinición legal significa que estas personas “no tienen aún determinado si son culpables o no” de los cargos que enfrentan, lo que pone en evidencia un problema estructural en la impartición de justicia para las poblaciones indígenas.
La situación no es nueva ni aislada. Informes anteriores ya habían señalado que un porcentaje muy alto de la población penitenciaria oaxaqueña está recluida sin sentencia. Además, este fenómeno forma parte de un contexto más amplio de deudas históricas estructurales en los derechos de los pueblos indígenas, advierten otras organizaciones civiles.

La falta de intérpretes, defensores adecuados y la barrera del idioma son algunos factores que complican estos procesos legales para los internos indígenas, según alertan activistas.
La denuncia apunta no solo a la necesidad urgente de emitir sentencias definitivas, sino también a revisar y transformar el sistema judicial para garantizar que los derechos de las personas indígenas privadas de su libertad sean respetados y protegidos.
