Juchitán de Zaragoza, Oax. – Este viernes 21 de noviembre, la presidenta de México encabezó la inauguración de la primera fase de la Línea K del Tren Interoceánico, un tramo clave del Corredor del Istmo de Tehuantepec que conectará a Oaxaca con Chiapas. Durante la ceremonia, se pusieron en operación cuatro estaciones: Tonalá y Arriaga en Chiapas, así como Chahuites y Juchitán en Oaxaca.
El trayecto inaugural comenzó por la estación de Tonalá, en la costa chiapaneca, donde se develó una placa conmemorativa y se cortó el listón oficial. Posteriormente, la presidenta abordó el tren para realizar un recorrido hasta Ixtepec, en Oaxaca.

Este tramo del tren tiene carácter mixto: prestará servicio tanto para pasajeros como para carga, en una ruta que forma parte del proyecto de reactivación ferroviaria nacional. Al término de este trayecto, la Línea K estará integrada por 14 estaciones, en su totalidad, y se espera que su construcción concluya en junio de 2026.

De acuerdo con las autoridades, esta obra no solo representa una modernización de la infraestructura ferroviaria, sino también un impulso al desarrollo regional. Se prevé que genere polos de bienestar, favorezca la inversión y promueva el crecimiento social y económico de comunidades del Istmo.

La mandataria enfatizó que este tren es un símbolo de unidad entre Oaxaca y Chiapas, indicando que “estamos hermanando” ambas regiones mediante una infraestructura que, según sus palabras, “camina por la Cuarta Transformación”. Además, subrayó que la Línea K se convertirá en un corredor estratégico para el transporte de mercancías, al contemplar conexiones futuras hacia Guatemala.

Con la inauguración de estas estaciones arranca formalmente el servicio de pasajeros en este tramo, un paso importante en el avance del proyecto ferroviario interoceánico y en la consolidación del desarrollo integral del sureste mexicano.

