Ejido Unión Zapata, Mitla, Oax. —El ejido Unión Zapata fue sede este sábado 29 de noviembre de la 13ª edición de la Feria Nacional de la Agrobiodiversidad, un evento que reunió a más de 800 productoras y productores de 25 estados del país, así como participantes de Belice y Guatemala, consolidando a Oaxaca como epicentro de la diversidad agrícola nacional.
Durante la ceremonia inaugural, presidida por Salomón Jara Cruz, gobernador de Oaxaca, y la titular de SEMARNAT, Alicia Bárcena Ibarra, se destacó el valor de las comunidades campesinas que han preservado semillas nativas, entre ellas 35 de las razas de maíz reconocidas oficialmente en México. “El progreso de Oaxaca y del país no puede construirse dejando atrás a quienes cultivan la tierra y han escrito la historia más profunda de la identidad de México”, expresó Jara Cruz.
El evento se llevó a cabo en territorio con gran valor histórico: Unión Zapata está ligado a la cueva Guilá Naquitz, donde se han encontrado vestigios de la domesticación del maíz, frijol, chile y calabaza, lo que subraya la importancia cultural y genética del lugar.
Organizado por la SEFADER en coordinación con instancias federales y estatales, la feria ofreció un programa amplio que incluyó intercambio de semillas, talleres, exposiciones agrícolas, gastronomía ancestral, artesanías, música y danzas tradicionales, además de concursos y una calenda.
Para facilitar la participación, la SECTUR Oaxaca, junto con la empresa El Andador Travel, ofreció transporte gratuito desde la capital del estado hasta Unión Zapata, con varias salidas durante el sábado y retorno por la tarde. Esta estrategia permitió que así turistas y familias locales sin vehículo pudieran asistir al encuentro.
Las autoridades presentes destacaron que la feria no solo visibiliza la riqueza agrícola oaxaqueña, sino que también promueve la soberanía alimentaria, la conservación de la diversidad biológica y cultural, y la dignificación del trabajo campesino. En particular, resaltaron que Oaxaca produce 35 de las 59 razas de maíz nativo existentes en México, lo que lo convierte en “uno de los centros de biodiversidad agrícola más importantes del mundo”.
Con esta edición, la Feria Nacional de la Agrobiodiversidad reafirma su papel como espacio clave para el rescate, intercambio y difusión de semillas, saberes tradicionales y prácticas agrícolas sustentables, además de fortalecer la identidad cultural y la economía de las comunidades rurales de Oaxaca y del país.