El Mazunte, Tonameca,. Oax. – Imagínate caminar por la orilla del Pacífico; el sonido de las olas, la brisa marina… y que la arena se adhiera a un imán. Este fenómeno inusual se vive en algunas playas de la costa oaxaqueña, como La Ventanilla y Mermejita, donde la naturaleza pone en escena una rareza geológica que encanta a locales y visitantes.
¿Qué hace especial a esta arena?
La clave está en la presencia abundante de magnetita, un mineral de hierro que oscurece la arena casi hasta un tono negro. Esa concentración le da un matiz dramático, especialmente visible en Mermejita, que contrasta poderosamente con los tonos azules del océano.

¿Quieres comprobarlo? Solo acerca un imán: verás cómo pequeñas partículas se elevan y se pegan. ¡Una señal clara de la magia geológica del lugar!
Más que arena: ecosistemas cautivadores
No es solo arena: la combinación de arena magnética, manglares y lagunas convierte a La Ventanilla en un espacio de contraste y biodiversidad. Sus ecosistemas ofrecen paisajes ideales para quienes buscan naturaleza viva, tranquilidad y fotografía inolvidables. Mermejita, por su parte, destaca por su paisaje místico, perfecto para contemplar el atardecer en medio de tonos oscuros sobre la arena.

Cómo llegar desde la ciudad de Oaxaca
El viaje con la nueva carretera rápida es ahora más corto, saliendo desde la Ciudad de Oaxaca se requieren aproximadamente 3 a 3 horas. La ruta más práctica consiste en tomar un autobús a Puerto Escondido mediante la nueva autopista.
Al llegar a Puerto Escondido, el acceso a estas playas se facilita tomando transporte local:
- Para llegar a Ventanilla, en autobús o en camioneta desde Puerto Escondido hacia Pochutla, pedir la bajada en El Crucero de San Antonio, de ahí esperar un taxi o una camioneta hasta Ventanilla, a unos 5 minutos del crucero.
- Para Mermejita, desde el centro de Mazunte se camina unos 15-20 minutos hasta la playa.
Una experiencia que vale la pena

Estas playas con arena magnética ofrecen algo más que sol y mar: una conexión con algo inusual, el contraste visual perfecto entre lo oscuro de la arena y la luz del cielo, un espacio para los amantes de la geología, la fotografía, la tranquilidad. Si buscas un destino con carácter, con naturaleza intacta y fenómenos únicos, La Ventanilla y Mermejita te esperan con los brazos abiertos y la arena que “atrae”.
